Liberan a papá que abusó de su hija de 13 años; sólo le ordenaron alejarse de ella

Él también es padre de un pequeño que se perdió hace 14 años y no se sabe nada de él; todo ha ocurrido en España.


En España, el juzgado de guardia de Las Palmas de Gran Canaria liberó provisionalmente a Juan Francisco Vargas, quien presuntamente agredió sexualmente a su hija de 13 años, de la que tendrá que mantenerse alejado por orden judicial. Este caso ha causado indignación y coraje entre la población española, ya que tras esto el sospechoso ha optado por no declarar ante el juez.

Vargas fue detenido por la Policía nacional en la madrugada del pasado lunes luego de que se denunció la agresión sexual por la propia menor. El detenido pasó a disposición judicial a primera hora de la mañana de este martes, 31 de agosto, acabando en libertad a los pocos minutos, pues el juez consideró que no había elementos para mantenerlo encerrado. 

No es la primera vez que en España hablan de Juan Francisco Vargas, pues es padre de Yéremi Vargas, del que el pasado 10 de marzo se cumplieron 14 años de su desaparición cuando tenía siete años y al que se le perdió la pista mientras jugaba en un descampado cerca de la vivienda familiar en Vecindario, en Santa Lucía de Tirajana.

Aún se desconoce qué ocurrió con Yeremi. Foto: Especial.

Abuso sexual infantil en españa es un problema 

Entre 2008 y 2020, los casos de abusos sexuales a menores han aumentado de forma «extraordinaria», afirmó Fundación ANAR, especializada en la erradicación del asunto a principios de este año. El incremento fue del 300,4%, pasando de 273 casos en 2008 a mil 93 en 2020. Detallaron que el gran salto se produjo entre 2017 y 2018, cuando de 715 casos de abusos sexuales en menores se pasó a mil 38. 

Precisaron que dos fenómenos se generaron a la vez, uno de los que creció es el ‘grooming’, en un 36,7%. ¿Qué significa esto? Que «un adulto se hace pasar por menor de edad para acabar abusando sexualmente de la víctima», explica Benjamín Ballesteros, director de la Fundación ANAR. «Van cebando a la víctima durante meses hasta que consiguen su confianza y entran en sus redes, consiguen algún tipo de material sobre los menores y ahí comienza su extorsión para abusar de ellos».

La otra cuestión es el sexting, que ha aumentado un 25% en los últimos cinco años. Se trata de una práctica que implica enviar imágenes o vídeos de contenido sexual, pero a menores, quienes no dan su consentimiento y no están del todo conscientes de lo que esta práctica implica.

Deja un comentario

Diseña un sitio como este con WordPress.com
Comenzar